Un Coqueteo con la Muerte que Resucitó al Marketing
Liquid Death y e.l.f. Cosmetics: un coqueteo con la muerte que resucitó al marketing

La escena parece sacada de un comercial noventoso: dos chicas en una habitación rosada hojean una revista para adolescentes, pero el galán de portada no es un ídolo pop… parece el vocalista de una banda de death metal noruega.
Así arranca el último golpe maestro de Liquid Death, la marca de agua enlatada que convirtió la irreverencia en religión. Su colaboración con e.l.f. Cosmetics, llamada “Corpse Paint”, rompió esquemas y récords: un coffin-shapedmakeup kit que incluía sombras, delineador, labial y accesorios con nombres como “Brush with Death” o “Kiss of Death”. Se vendió en menos de 45 minutos, se convirtió en el lanzamiento más rápido de e.l.f. y generó más de 12 mil millones de impresiones en solo dos semanas.
Sí, leíste bien: 12.000 millones.
Pero, ¿qué hace que Liquid Death sea más que una simple agua en lata?
Fundada en 2017 por Mike Cessario, un ex creativo publicitario de Netflix, Liquid Death comenzó con una idea tan simple como provocadora: vender agua de manantial en una lata de aluminio decorada como una cerveza heavy metal. Su eslogan: "Murder Your Thirst".
Desde entonces, han logrado:
- Ingresos de más de $263 millones en 2023, duplicando ventas año tras año.
- Estar presente en Walmart, Target, Whole Foods y hasta festivales de música.
- Posicionarse como la marca de agua con mayor engagement social en EE.UU., superando incluso a gigantes como Dasani y Evian.
- Levantar 195 millones de dólares en capital, alcanzando una valoración de $700 millones.




Las claves detrás del fenómeno Liquid Death:
- Branding sin miedo: Su estética metalhead, packaging de lata y tono sarcástico han conectado con una audiencia cansada de los mensajes wellness acartonados.
- Marketing como entretenimiento: Más que vender agua, crean contenido. Han lanzado comerciales como “Liquid Death Mountain Water enjuaga el alma de los influencers”, patrocinado luchas de lucha libre extrema y vendido ataúdes.
- Alianzas provocadoras: Desde skaters y tatuadores hasta cosmetic collabs, como esta con e.l.f., que llevó su concepto de “muerte cool” a otro mercado completamente distinto… y funcionó.
- Sostenibilidad real, no solo discurso: Usan latas reciclables, se oponen al plástico y apoyan causas ambientales con cada venta. Han donado más de $400,000 a organizaciones como 5Gyres y Thirst Project.
Ya no basta con ser saludable o bonito. En una categoría dominada por la pureza, la transparencia y la serenidad, Liquid Death eligió el caos, el humor oscuro y la teatralidad.
Y funcionó.
El agua ya no es solo agua.
El maquillaje ya no es solo maquillaje.
Las marcas que se atreven a ser cultura, son las que ganan.