Cuando el diseño también se cuece al dente
Hay diseños que solo empacan. Y hay otros que construyen marcas. Besti Pasta es de los segundos.

Como alguien que lleva años caminando pasillos de supermercados con más interés estético que hambre, uno termina desarrollando un hábito casi obsesivo: mirar, analizar, comparar.
No los ingredientes. El empaque.
La forma en que una marca dice “cómprame” sin abrir la boca.
Y en ese radar constante, Besti Pasta me detuvo.


Una primera impresión que sí alimenta
El diseño de Besti es limpio, elegante y contemporáneo. Pero lo que realmente sobresale es su capacidad de comunicar tradición y modernidad al mismo tiempo.
- Paleta de colores:
Un verde oliva profundo, matizado con patrones en tonos tierra y geometría sutil.
No grita. No compite. Invita.
Se aleja del clásico rojo-blanco-italiano que domina el mercado y construye una narrativa propia: naturaleza, origen, sofisticación. - Tipografía:
Tipos serif para el nombre de la marca (“Besti”) y sans-serif para los atributos (“Pasta – Authentic Italian Recipe”) logran ese equilibrio entre artesanal y técnico, lo que posiciona al producto en una categoría premium sin perder accesibilidad. - Jerarquía visual:
“Pasta” domina el frente con fuerza, pero lo hace enmarcado por un diseño de etiqueta tipo escudo que recuerda a heráldicas italianas. Abajo, en cursiva, la promesa de cocción: “Al Dente Perfection – 8 minutes”.
Es un mensaje claro, creíble y emocional: rapidez, control, perfección.
Dos formatos, una identidad coherente
El fusilli y los espaguetis están empacados en dos tipos de bolsa: una más ancha y otra vertical. Sin embargo, ambos mantienen:
- Unidad gráfica
- Cohesión cromática
- Tipografía y sello de marca consistentes
Esto es clave: muchos productos fallan en mantener identidad cuando cambian de formato. Aquí, no. Besti se mantiene reconocible, fotogénica y estructuralmente clara.
Detalles que comunican sin decir palabras
- Textura gráfica de fondo:
Con patrones semi-orgánicos, la textura sugiere orígenes naturales sin recurrir a clichés visuales (como granjas o trigales exagerados). El guiño está ahí, pero de forma elegante. - Ventana transparente:
Permite ver el producto sin comprometer la estética. Un recurso que transmite honestidad y calidad visible, especialmente importante en pastas secas donde el color y corte importan. - Tamaño visible:
500g y 300g están indicados claramente, de forma funcional, sin interferir con el diseño. Esto ayuda al consumidor a elegir con agilidad en góndola.
¿Y qué comunica la marca?
El nombre “Besti” no alude directamente a Italia, ni intenta sonar como “tradición genérica”. Es moderno, limpio y sugiere un personaje o identidad propia, algo cada vez más valioso en marcas que buscan diferenciarse.
El claim “Authentic Italian Recipe” cumple con lo esperado, pero el verdadero acierto está en cómo el diseño transmite lo mismo… sin depender exclusivamente de esa frase.
Lecciones que deja este diseño para emprendedores y marcas en desarrollo
- Evita los clichés visuales del rubro. No todo producto italiano necesita banderas o colores patrios.
- Crea una paleta propia. Besti destaca con verde oliva, un color poco habitual para pastas… pero que funciona.
- Haz que tu identidad sobreviva al cambio de formatos. Que un fusilli y un spaghetti se reconozcan como “hermanos” sin ser idénticos.
- Transparencia física y conceptual. La ventana al producto es también una metáfora de honestidad.
- Equilibrio entre arte y función. No se sacrifica legibilidad ni practicidad por estética. Y eso, en anaquel, vale oro.
Besti Pasta no es solo una bolsa bonita. Es una estrategia visual cuidadosamente cocinada, donde cada color, trazo y palabra cuenta una historia: la de una marca que quiere ser natural, elegante y confiable.
Y lo logra.
Porque el diseño, cuando se hace con intención, también tiene sabor.